Cabecera de texto comun para todas las páginas

NOTA INFORMATIVA:

CON MOTIVO DEL CENTENARIO DE LA MUERTE DE JOSELITO EL GALLO, HE PUBLICADO UN LIBRO EN EL QUE SE RECOGEN TODAS SUS ACTUACIONES EN LA PLAZA VIEJA DE MADRID, VISTAS POR LA PRENSA.

PODÉIS ENCONTRAR MÁS INFORMACIÓN DEL MISMO, ASÍ COMO ADQUIRIRLO, EN EL SIGUIENTE LINK : https://joselitoenmadrid.com/


Este Blog nace como un homenaje a todos aquellos que, a lo largo de la Historia del Toreo, arriesgaron y en muchos casos entregaron sus vidas, tratando de dominar a la Fiera.

GAONERAS, TAPATÍAS, MARIPOSAS y CALESERINAS ANTIGUAS

El capote a su espalda y quieto, quieto,
con el ¡olé! que a la aquiescencia alude,
la muerte enfrenta y plástico la elude,
exhibiendo su artístico secreto.

Regresa el toro, que aceptando el reto,
de nueva cuenta hacia el capote acude,
cuando un orgasmo de emoción sacude,
mirando el cuadro que conforma el dueto.

Y en un profundo desmayar del brazo,
vuelto el trance en vibrante Gaonera,
¡Se abrió el capote concediendo el paso!

¡Quite hermoso que nadie detuviera,
que nada pudo interrumpir, si acaso
la redonda y volatil revolera!


                                                 Luis Castro Pérez






Carlos Quiroz, en su relación de la lidia del toro Pinalito, del marqués de Saltillo, el 23 de enero de 1910, en la plaza El Toreo de México, escribe:

"Rodolfo Gaona se echó el percal a la espalda y dio al burel, en un palmo de terreno, tres lances de frente teniendo el capote por detrás que fueron un dechado de perfección y de arte" Sin duda, esos tres lances son gaoneras.

Al parecer se trata de la primera vez que Gaona ejecutó la gaonera. Un año después, el 7 de abril de 1911, la estrenó en Madrid. En ambas plazas causó sensación.

Cossío escribe acerca de la gaonera:

"Ha recibido esta suerte su nombre del gran torero mexicano Rodolfo Gaona. Parece ser que la ideó su maestro, el banderillero español Saturnino Frutos, Ojitos (que es de suponer que se la viera ejecutar a Cayetano Sanz)........, pero lo cierto es que el espada mexicano es el primero que la practica en España, la difunde y la populariza"


Federico Alcázar, en su libro Tauromaquia moderna, publicado en 1936, escribe:

“A las llamadas "gaoneras" se les ha venido llamando con notoria impropiedad lances de frente por detrás, sin advertir que es la verdadera y auténtica suerte al costado, que ya la apuntaban hace mas de un siglo Curro Guillén.”

José Alameda en su libro El hilo del toreo escribe:

"La gaonera se la enseñó a Rodolfo Gaona su maestro Saturnino Frutos, Ojitos, cuando nadie podía sospechar que el lance fuera a llamarse así. Es de suponer que se la vio a Cayetano Sanz...............La fecha de presentación en sociedad fue en 1910............Primero en México, en la corrida del 23 de enero en El Toreo, con un toro del marqués del Saltillo, Pinalito, cuarto de la tarde. La novedad causó sensación..............Ese mismo año, el 28 de marzo, estrena el lance en Madrid, con el toro Sardinito, de Benjumea, en corrida en la que alternaba con Rafael el Gallo y Vicente Pastor................. Produjo un verdadero escándalo y encontró amplio eco en la prensa......Se evocó la figura de Cayetano Sanz, último que había ejecutado esa suerte, o alguna parecida......Indiscutible resultaba que, en todo caso, Rodolfo le imprimía al lance un acento propio. Se propusieron muchos nombres: de frente por detrás, o de frente con el capote por detrás", etc. Denominaciones descriptivas. Hasta que terció en el asunto Alejandro Pérez Lugín, Don Pío, quien, para evitar problemas, propuso que se le llamase gaonera"


El escritor peruano Luis F. Odría, en su libro El arte del toreo y los secretos de la lidia, escribe:

LA GAONERA. Frente al toro, dando el pecho antes que el capote, que el diestro tenga por la espalda agarrado con ambas manos, citar erguido y majestuoso. Al acudir el toro, ya en jurisdicción, adelantar el capote, prender al astado entre los vuelos, cargar la suerte abriendo ligeramente el compás, templar más que con el movimiento de los brazos, imprimiendo así un movimiento giratorio  flexible a la cintura; mandar mediante ese mismo movimiento de cintura, lo que hace que la bestia describa un arco de círculo en su acometida; todo esto con los pies firmes en la arena, el cuerpo siempre erguido ocn naturalidad, sin descuidar un momento la estética, con aire de suprema majestad……………También se puede ejecutar de esta otra manera: Colocado el capote a la espalda, previo medio farol, se le presenta todo el vuelo por un lado, hallándose el animal frente a él, se le cargará la suerte cuando llega a jurisdicción, y así se remata afuera; se da media vuelta y de nuevo se le presenta el capote por el otro lado, repitiendo el lance tanta veces como el diestro considere oportunas………..Es suerte de mucho lucimiento y gallardía. El cuerpo del torero no se esconde detrás del capote, sino que se presenta en primer término delante de él, frente al toro………Se suele rematar con un lance al costado, o más frecuentemente con un recorte, soltando en uno y otro caso una de las puntas del capote para mayor vistosidad…………Hubo cronista, que en aquellos tiempos denominó esta suerte “de frente con el capote por detrás”. Pero en este último lance se dice que para verificarlo “se quitará la capa por encima, al mismo tiempo que tira la cabezada el toro”. Y eso no se puede verificar en la gaonera, que se hace en serie y nunca aislada, por lo que hemos de considerarla distinta a aquella otra suerte y reconocer que la gaonera, bella y artística, debe llevar el recuerdo de su más eficaz introductor y perfecto practicante, el gran torero mejicano Rodolfo Gaona

Orts y Ramos en su Arte de ver los toros, la describe así:

"Colocado el capote a la espalda, previo medio farol, se le presenta todo el vuelo al toro por un lado, hallándose el animal frente a él, se le carga la suerte cuando llega a la jurisdicción, y así que remata fuera se da media vuelta y de nuevo se le presenta el capote por el otro lado, repitiendo el lance tantas veces como el diestro considere oportunas"

Robert Ryan en su El Toreo de capa, comenta:

"Para torear a la gaonera, el torero se antepone a la capa; al citar se coloca en la rectitud del toro, teniendo la capa detrás de sí, dando al toro la misma pechera de su camisa, su figura entera al descubierto............la capa llevada a dos manos, una que avanza hacia el toro al tiempo de desplegarla sobre el terreno de afuera; la otra que permanece inmóvil en el cite, con el brazo que cruza la espalda del diestro..............Al citar a la gaonera, el torero se desnuda psicológicamente al renunciar a todo recurso defensivo................Al pasar al toro en la gaonera la armonía característica del lance es consecuencia del juego de brazos, los dos brazos, la manera de jugarlos a la vez, la consonancia de su movimiento, conjugado a mantener la limpieza del vuelo de la capa, de alejar ésta suavemente del alcance de las astas y también, de separarla del propio cuerpo del torero al llevarla hacia atrás y pasarla al otro lado en anticipación del siguiente lance"

"Rodolfo Gaona restauró definitivamente al repertorio la antigua suerte que lleva su nombre. Aunque en el último cuarto del siglo XX declinaría su apogeo, dentro del mismo, la gaonera, después de la chicuelina, ha sido la suerte más veces ejecutada en los quites................Muchos toreros harían de la gaonera una suerte dramática, un drama medido por centímetros, por milímetros, angustia rozada por astas. Otros encontrarían la gaonera a la medida de su maestría. Y aun otros encontrarían en la gaonera la expresión hermosa de un línea clásica..............No sólo la verónica, también la gaonera ha tenido profundidad trianera; y en Castilla ha tenido una redondez pulcra, una simetría rosácea y plana, vertical, la calidad austera de una capa templada por un paisaje severo"


Gregorio Corrochano, en su libro La edad de oro del toreo, en el capítulo titulado De las memorias inéditas de un redactor de ABC, escribe la siguiente crónica:

La tarde de Gaona (ABC, 1 de julio de 1914)………….toreó muy bien por gaoneras………….Hemos dicho que toreó por gaoneras, y lo hemos dicho y subrayado a propósito. Se ha discutido mucho esto por suponer alguien que al dar tal nombre a los lances de frente por detrás se le daba a Gaona el privilegio de invención que no le correspondía, con una anterioridad de muchos años, que se remonta a los tiempos anteriores a Lagartijo, habían toreado muchos toros con lances de frente por detrás. Verdad, Gaona no ha inventado estos lances; pero los ha mejorado. No se tienen noticias de que nadie los diera como él. En la actualidad ni le imitan……Por estas circunstancias los lances de frente por detrás que da Gaona son suyos exclusivos, y para diferenciarlos se llaman gaoneras. No es un privilegio de invención, es una patente de mejora, la concesión de una exclusiva, el sello, el control, el aviso que ponen los fabricantes diciendo: “Huid de las imitaciones”……….Por lo cual, estos lances, que se llamarán de frente por detrás cuando los dé cualquiera, siendo Gaona el que los ejecuta no tienen más que un nombre: gaoneras


Domingo Delgado Cal, en su libro Del paseíllo al arrastre, escribe:

"Rodolfo Gaona no inventó la gaonera. Se trata del lance de frente por detrás o aragonesa, que aparece recogido en los tratados de tauromaquia más añejos. Pero Gaona fue quien incorporó a la corrida moderna este lance, y lo daba con tal empaque y elegancia, que de cara a la posteridad este lance ha dejado de llamarse de frente por detrás para llamarse gaonera"


En los Cuadernos Taurinos editados por la Diputación Provincial de Valencia se describe el lance así:

 "En la gaonera el diestro se coloca de frente o de costado al toro, con el capote cogido por detrás, una de las manos va recogida sobre la cintura y la otra, la que torea, extendida. En esa posición los lances deben tener todas las virtudes de la verónica.......En ocasiones el matador en cada lance se cambia el capote de mano con una revolera, dándole algunos tratadistas el nombre de orteguinas"














Un lance que combina la gaonera con la chicuelina es la tapatía, inmortalizada por el mexicano Pepe Ortiz.

Relación del primer quite por tapatías, realizado por Pepe Ortiz el 2 de noviembre de 1927 en la plaza El Toreo de México, al toro Catalán, de Atenco, y aparecido en El Eco Taurino:

"Pepe Ortiz echa el capote para atrás con una gracia imponderable y nos obsequia con una gaonera máxima, tras de la cual gira el diestro suavemente, con en el lance de Chicuelo, y eso por tres veces, con una tranquilidad pasmosa......."

                                                                                                                              Alfonso de Icaza, Ojo



Robert Ryan en El Toreo de capa escribe:

 "La suerte de la tapatía reúne lo antiguo con lo moderno, al citar de frente en la rectitud del toro, con la capa por detrás a la manera de Gaona, de Cayetano; al pasar al toro el torero gira como en la suerte de Chicuelo. La diferencia más obvia entre la chicuelina y la tapatía es la posición de la capa: por delante en la primera, por detrás en la segunda. La diferencia más profunda entre las dos suertes es el larguísimo trazo y la lentitud posibles en la tapatía al llevar al toro hacia atrás, humillado, sometido, formando un cuadro estilizado, diferente"

"El quite por las afueras tiene una variante con la capa llevada a la espalda, siendo la versión galleada de la tapatía, introducida por Pepe Ortiz con el toro Corvejón de San Diego de los Padres, en El Toreo, el 17 de noviembre de 1929, la tarde de la cogida mortal de Carmelo Pérez. El mismo Ortiz prefirió la versión andada de la tapatía, quizá por llevar con ella una auténtica pausa al galleo":

Al andar en la tapatía, llegado al embroque, la armonía de la suerte obliga a detenerse, a parar los pies, para llevar la embestida hacia atrás únicamente con los brazos. Porque, tratando de una suerte ejecutada sobre los pies, en su eje lo que juegan son los brazos y las muñecas

                                                                                                                                                 Pepe Ortiz


El escritor peruano Luis F. Odría, en su libro El arte del toreo y los secretos de la lidia, escribe:


LA TAPATÍA. Una tarde gris y en medio de un tedio abrumador, apareció como luz esplendorosa este otro lance de Pepe Ortiz, que todos conocemos con el simbólico nombre de “la tapatía”……………..Ese sólo detalle de arte, hizo inolvidable la ya bastante lejana fecha del 2 de Noviembre de 1927, en que Pepe lidió toros de “Atenco”, mano a mano con “Armillita Chico”…………..La forma original de ejecutarse, es decir, como la dio a conocer su creador con el toro “Catalán”, es así: “Echarse  el capote a la espalda, después citar como para gaonear, y al arrancarse el toro, engarzarlo suavemente en los vuelos del capotillo, y entonces, atornillando los pies en la arena, aguantar la embestida, y ya cuando esté en el centro de la suerte, girar lentamente en sentido contrario al viaje del toro; mientras los brazos, en juego armonioso, vayan toreando, templando y mandando en el burel hasta que no pase la cabeza de éste, e ir caminando para preparar el segundo lance”



En el libro Todas las suertes por sus maestros, de José Luis Ramón, el torero Manolo Arruza comenta:

"La tapatía es una perfecta conjunción de los movimientos de ambos brazos, que se desplarán a la vez y casi simétricamente por la espalda del torero, y de pies, que con gracia y despaciosidad deben girar sobre sí mismos................La tapatía tiene de común con la gaonera el largo trazo del lance, y también lo mucho que se somete y se hace humillar al toro................La tapatía se ejecuta con los pies juntos y las manos bajas, lo más que se pueda, aunque el maestro Ortiz las daba con las manos algo más altas y el compás ligeramente abierto..............Podría pensarse que en la tapatía al toro se le quita el capote de la cara ( es decir, que se le corta el viaje), debido a la posición frontal del torero, y por la colocación de sus brazos por detrás de su cuerpo, pero esto no ocurre: al toro se le lleva largo y toreado hasta el final de su recorrido"










Oigamos al propio Marcial Lalanda, el creador del lance, como improvisó el quite de la mariposa:

 "Se puede dar una fecha concreta, incluso: el año 1922, en casa del ganadero Madrazo, en Aguascalientes. En realidad fue fruto del azar...............Yo lo definiría como una improvisación, en un momento de defensa............Toreaba con la capa por detrás y la vaquilla se me quedó debajo, en mitad del viaje. Instintivamente seguí hacia atrás mientras me pasaba el capote al otro brazo, la vaca siguió sus vuelos, por el otro lado, y así seguí...................Alguna vez lo intenté, también, con la muleta, pero era imposible, por ser demasiado pequeña para eso"



El periodista español Diógenes Ferrand, corresponsal en Madrid de la revista mexicana El Universal Taurino, en el número del 22 de noviembre de 1926, pone en boca de Marcial Lalanda las siguientes palabras con respecto al quite de la mariposa:

"Ese lance, que tanto gusta a los públicos y que tiene más riesgo de lo que parece, empecé a ensayarlo en México. Recuerdo que estaba entrenándome en la finca de La Punta. El más joven de los Madrazo me indicó que intentara alguna suerte que fuera original. Por complacerlo, estuve ensayando una, entre gaonera y mandil (delantal). Al principio me costó gran trabajo y me ocasionó varios palotazos en los tentaderos y haciendas. Allí (en México) no pude darlo a conocer, pues no lo tenía perfeccionado. La primera vez que lo ejecuté fue en Madrid, el año 23, en la corrida de Beneficencia"

La estrenó Marcial Lalanda en Madrid,en la corrida de Beneficencia, el 17 de mayo de 1923, con toros de Villamarta y de Sánchez Rico, alternando con Maera, Villalta y Antonio Márquez.


César Jalón, en sus Memorias de Clarito, escribe:

"Y Marcial Lalanda, que suele lancear, modosa y apretadamente rodilla en tierra, importa volando sobre el mar, estrenada en una de sus temporadas mexicanas, la mariposa..................Escribo ampliamente del quite de la mariposa, cual si presintiese que "bajo la aparente levedad del nombre con que el ingenio madrileño lo bautiza, algo grave latiendo en el transfondo tendrá a raya todo conato de imitación". Nadie, en efecto, lo copia. La mariposa, virgen de seguidores, plegará sus alas al plegar definitivo del maestro..................."Su gravedad radica, a mi entender, en la inversión de los planos del galleo antecedente. En haber convertido una suerte de espaldas -algunos la remedan hoy chicueleándola por el costado- en una suerte con el cuerpo al frente. En bajar el capote de la altura de los hombros -y llegó a embozar la cabeza en su tiempo el gran Montes- a la media altura del talle. Y en trocar un paseo normal, con el peligro despegado atrás, en un prieto combate de esgrima, con el peligro delante. En el galleo, el torero se cubre con la capa, colgada en guisa de paseo, y echa a andar. El toro marcha en pos. Le sigue. Le persigue. Va a sus alcances. Y el torero que lo sabe a su zaga, insinúa alternativamente los codos bajo la tela, marcándole falsas salidas, ahora por un lado, luego por el otro, en tanto anda, corre o quiebra a su placer, hasta que remata..................Por contra, en la mariposa -fruto del injerto del galleo en la gaonera, variación impresa por Gaona al lance "de frente por detrás"- el torero echa su capa a la espalda muy abajo; la esclavina al nivel de la cintura, como dosel del medio cuerpo inferior. Mientras los brazos que lo sostienen por detrás, asoman como un ala, una punta del capote por cada flanco, la figura del hombre se ofrece al descubierto: el pecho al filo de las astas. Y cuando el toro mete la cabeza contra el hombre, éste hurta el cuerpo y recula poco a poco amparándose en la burla de sus alas. En el acoplamiento del juego de la mariposa, los avances del toro y la frustración de sus derrotes por el torero, siempre cara a las astas, noblemente plantado entre el palio oscilante de su capa, se realzan las finas líneas y el colorido y la viva emoción y arrogancia propia de las suertes de frente.....................En el vacío gris del futuro primer tercio -resumo- la mariposa adquiriría la majestad de un águila caudal en el azul........."


Según Robert Ryan en su libro El Toreo de capa:

 "La suerte de la mariposa nació en invierno de 1922, en el campo bravo mexicano, en el tentadero de la Punta, al torear Marcial Lalanda con la capa a la espalda, por gaoneras. Al quedarse la vaquilla en la suerte, "instintivamente" siguió Marcial hacia atrás, toreando, con la capa a su espalda a la manera del mandil..............En el quite de la mariposa se pisan las huellas de la suerte del mandil; se basa la mariposa en el mismo juego de pies y brazos, el mismo preciso aleteo de la capa, la misma geometría, la misma línea quebrada, andada hacia atrás"

"Al ejecutar la mariposa, el secreto de su armonía consiste en mantener los brazos y la capa abiertos, en jugarlos un mínimo al cargar la suerte hacia un lado y otro; que contribuyan, al paso, pies, cintura y hombros al aleteo de la capa. La armonía de la mariposa es la andada de una maestría sin peso aparente, una armonía llevada al paso"

"La suerte de la mariposa nació en México y en México tuvo vida propia en la época de sus grandes capotistas, siendo una suerte poco vista en España, aun en la capa de su creador Marcial.................La mariposa tuvo en México hasta un antecedente sevillano en el "quite por gaoneras abanicando" , ejecutado en la plaza El Toreo por Ignacio Sánchez Mejías..................En el quite de la mariposa compuso Pepe Ortiz una estampa única, modelo de sutileza, una mariposa quizá menos poderosa pero mejor volada................Alberto Balderas fue el torero que más veces ejecutó la mariposa, frecuentemente y con gran maestría y también sello propio, inclinándose, al andar hacia atrás, hacia adelante, con el efecto de centrar la suerte en la pechera de su camisa, muy próxima a las astas"



En los Cuadernos Taurinos de la Diputación Provincial de Valencia encontramos esta descripción:

"La invención de la mariposa se debe a Marcial Lalanda y prácticamente no ha tenido continuadores. Se realiza cogiendo el capote por la espalda, más arriba de la cintura, ayudándose en ocasiones con los codos para darle otros puntos de apoyos. El torero cita de frente al toro y camina hacia atrás en zig zag, ofreciéndole el capote por un lado y otro, sin que en ningún momento deje pasar a su oponente. Uno de los motivos de que no se haya prodigado esta suerte, aparte de su dificultad, estriba en que los expertos aseguran que en su realización se le enseña al toro a cabecear, se le "tocan las orejas", y dificulta así su lidia posterior"









Otro lance relacionado con la gaonera el la caleserina, creada por el torero mexicano Alfonso Ramírez el Calesero.

El propio Calesero, en el libro Todas las suertes por sus maestros, de José Luis Ramón, comenta:

"Aunque ya había realizado la caleserina en el campo, ante vacas, la primera vez que la ejecuté en una plaza de toros fue a un novillo de Xajay, de nombre Zepelín, que correspondía a Manuel Gutiérrez (Espartero), al que antes había herido. Luego se la di a un toro de La Punta, y así, poco a poco la fui perfeccionando hasta que la incluí dentro de mi repertorio con el capote. La caleserina es un remate que yo inventé para cualquiera de los diferentes quites que se ejecutan con el capote a la espalda. La caleserina es el remate de unas gaoneras, o de unas saltilleras, o del quite de oro, de Pepe Ortiz..................La caleserina no es fácil de ejecutar, porque nunca lo es ninguno de los lances en que se pierde la cara al toro. Por muy toreado que se lleve al toro, y por mucha técnica que tenga el torero, siempre hay un tiempo, una fracción de segundo, en que se le pierde la cara, que no se sabe qué está haciendo el toro, lo que en algunos casos puede llenar de dudas al torero"

"La caleserina nació en el campo bravo, improvisadamente. Poco a poco la fui puliendo, creando un conjunto de gran verdad que requiere una gran medida. La di a conocer hacia 1944"
                                                                                                                                        Pepe Ortiz


El escritor peruano Luis F. Odría, en su libro El arte del toreo y los secretos de la lidia, escribe: 

LA CALESERINA. Esta suerte fue creada por Alfonso Ramírez “Calesero”. La define así: “Ensayaba en la plaza de mi tierra –dice “Calesero”- haciendo un quite por “gaoneras”, cuando me di cuenta que si al tener el capote por la espalda a la hora de dar la gaonera, giraba con la cintura al revés de la dirección del capote, subiendo la mano de guía hasta arriba de la montera, y metiendo al toro por la espalda, me resultaría una suerte rara, demasiado expuesta, pero de una belleza extraordinaria”………………En un principio, “Calesero” se echó la capa atrás como un medio farol, iniciando como un “tijerilla”. La “Caleserina” iniciada como gaonera, se realiza después que se deshaga el “medio farol” al pasar el toro por la espalda, para cuyo fin se sube la mano que guía el engaño por la montera, a tiempo que se gira sobre su propio eje en sentido inverso al viaje del toro, hasta quedar de nuevo frente a él y con la capa por delante del cuerpo tomada naturalmente.


Robert Ryan en su obra El Toreo de capa escribe:

"La suerte de la caleserina es un conjunto de dos lances (el farol y la gaonera). Comienza con una variante del medio farol para echar la capa a la espalda, ejecutada con una media vuelta sobre los pies, quedando el torero colocado para el siguiente lance en posición de frente al toro con la capa atrás. A continuación, un lance que se inicia a lo gaonera se torna otro medio farol al ejecutar el torero otra media vuelta sobre los pies, girando en sentido contrario a la embestida, quedando colocado para un tercer lance con la capa por delante, presentada como en el cite inicial, a la manera de la verónica"